Para nadie es un secreto que esta servidora, además de ahorrar, está comprometida a vivir experiencias culinarias. En esta ocasión elegí Calcalí, que llegó a Santo Domingo con una propuesta de café, platos vegetarianos y un menú de comida rápida. Está ubicado en Naco, en la plaza Paseo Del Prado, avenida Gustavo Mejía Ricart.
Ideal para ir a celebrar entre amigos, conversaciones aleatorias y pasar un buen momento mientras baja o disminuye el congestionamiento vial.
La comida es buena, en grandes porciones y con buen sabor. Hay opciones de platos veganos y vegetarianos. Algo muy chistoso es que las entradas sí son para compartir, cuentan con porciones de tres y cuatro personas, satisfacen y la traen en unos cinco minutos desde que ordenas.
Las bebidas pueden mejorar, por ejemplo, el aperol spritz tenía un sabor similar a un jugo de naranja.
El brownie con helado estaba exquisito. A pesar de que la porción se ve pequeña, es suficiente para satisfacer a un grupo de tres amigos que ordenaron entradas y platos principales.
El servicio al cliente es muy cálido, atento y servicial. No te atosigan, aunque sí van varias veces a asegurarse de que el comensal la esté pasando a gusto. Es muy concurrido, o al menos fue un viernes, por lo que verás parejas, amigos, familias, ir y venir en el local.
La terraza es pequeña y no es la recomendable, debido a que se conecta con un pasillo y las escaleras principales de la plaza Paseo del Prado, desventaja. Además carece de ventilación, lo que aumenta un poco la sensación de calor.
Hay que destacar que el restaurante tiene un concepto atractivo visualmente para tomarse fotos.
El restaurante acepta pagos en tarjetas de crédito y efectivo. Si bien se especializan en bebidas cafeteras, no probé sus café, así que tengo una tarea pendiente.
La cuenta hizo un promedio de RD$ 5,000 por tres personas.