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Una parada técnica en Alterno Café

Abre todos los días, desde las 8:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche

Lo bueno de las redes sociales es que “conoces” muchísimos lugares que otros han disfrutado o les han pagado por esa promoción. Me pasa frecuentemente con las cafeterías o pequeños restaurantes en Santo Domingo… Aquellos que voy descubriendo o porque abrieron recientemente, me lo recomendaron o aparecieron de sugerencia y, en muchas ocasiones, me he vuelto clientela fija.

Desde hace unas semanas sigo a Alterno Café y si bien es una cafetería de café de especialidad quise visitarlo por sus postres y déjeme decirle, querido lector de La Destilería, que no me arrepentí.

Un domingo cualquiera de febrero del 2024 me levanté, usé la computadora y vi una historia de ellos. Adivinen. Tenían bizcocho de zanahoria y yo “espérenme que voy para allá”.

Me preparé, me cambié y llegué a la cafetería en la Zona Colonial. ¡Dios mío! ¡Cuántas bendiciones! ¡Tú me escuchas señor! 

Ese bizcocho estaba rico. Caliente, delicioso, suave, densa, una combinación de zanahoria, vainilla y crema. Bajo azúcar. Estaba muy bueno. Eso sí, es una gota de porción por RD$275. 

Comí una empanada de queso horneado por RD$85, un café frío por RD$230 y un frapuccino por RD$295. La cuenta final hizo RD$1,213.3 con impuestos del 18% (RD$171) y 10% incluido (RD$94).

¿Caro? No me quejaría de que la porción del cake de zanahoria fuera un poquito más grande. (Sonrisa).

Y quedé tan satisfecha con su sabor que no dudé al instante de compartirlo con un grupo de amigas, colegas y amantes del café. A ver si algún día nos juntamos presencial por ahí, por aquí o por allá. (Chiste interno).

Pero, sea como sea, me sentí tan pero tan alegre compartir este rinconcito de la Zona Colonial que me llenó de satisfacción.

Una alternativa para un domingo luego de almuerzo

Alterno Café cuenta con juegos de mesa disponibles para los clientes. Definitivamente ya me ganó como cliente. Tenían barajas, scrabble y cero mata cero, además de unos libros.

La cafetería es pequeña, pero agradable, acogedora e interesante. Tienen café de especialidad y los chicos sugieren opciones o sus platos favoritos. Debo destacar que hacen las bebidas sin café para que el cliente lo endulce a su gusto. 

Además venden cervezas. Hago hincapié que no cuentan con el modelo de Presidente, no obstante, tienen una alta variedad de bebidas alcohólicas que deleitarán y refrescarán el paladar.

Definitivamente me quedé con ganas de más, de disfrutar, de saborear, de pasar un chin más en la cafetería. Así que quién sabe, ahorita regreso.

¿Me acompañas? ¿Ya conoces este rinconcito cafetero? ¿Nos damos una vuelta?

De por sí está recomendado, pero hay que volver con calma para disfrutar sin prisas.

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