Ir a la Ciudad Destino, Cap Cana, significa varias cosas. Disfrute, atención personalizada, exclusividad, lujo, escapada y romance. La experiencia dependerá de lo que busca el turista nacional o el extranjero.
Y no es para menos, Sanctuary Cap Cana lo ofrece todo. Es sinónimo de confort mientras vacacionas en un lugar de lujo, una experiencia que todos deberían vivir, una escapada con su pareja a un resort privado, único, inmersivo en la tranquilidad, con vistas hacia el mar Caribe, un atardecer y amanecer dignos de dibujar y memorizar hasta el fin de nuestros días.
La infraestructura está ambientada en un pueblo colonial de España, pero con estilo boutique. Es un hotel ideal para ir en pareja y dejarse consentir mientras buscan la tranquilidad, paz y disfrute secreto. Es un entorno paradisíaco rodeado por la naturaleza.
Si bien fue una estadía fugaz recuerdo que el restaurante argentino es exquisito. El espacio es amplio y con luz claroscuro, lo que permite a cada huésped privacidad, conversar y degustar a su tiempo, sin prisas, deleitándose con los susurros de su pareja, disfrutando de las carcajadas y aceptando las recomendaciones de los meseros.
El churrasco a término medio es una delicia, jugoso, recién elaborado y satisfactorio. Los vegetales asados, la crema de auyama, las alitas barbecue y el puré de papas fueron una explosión de ricura en el paladar.
El restaurante de mariscos, Blue Marlin, es riquísimo. Es al aire libre, de concepto playero. Está especializado en la gastronomía del mar, pero tiene la opción de pescados y pollo para quienes somos alérgicos.
Complejo hotelero
Las habitaciones son amplias y la mía contaba con vista hacia el jardín y levemente al mar Caribe. Los precios de una noche dependerán de la habitación que elijas y de los requisitos personalizados que demandes. Pero, para que tengas una idea, inician en RD$30,000.
La bañera de hidromasaje es una delicia. Desestresa, desconecta y revitaliza. Darse unos 10 minutos de agua tibia antes de ir a cenar y disfrutar del espectáculo nocturno es ideal para tener fuerzas para bailar hasta las 2:00 de la madrugada.
Si bien cuenta con una discoteca, se ofrece un espectáculo nocturno de una hora. De hecho, nunca te “toparás” con un gentío, debido a la amplitud de sus instalaciones y su oferta exclusiva.
No puedes perderte el show nocturno, fuegos, bailarines, música en inglés, en terreno abierto justo al lado de la barra, para tener lo mejor de ambos mundos: entretenimiento y cócteles. Además, estar en sintonía con tu pareja entre abrazos y besos.
La mejor piscina es la infinita, pero el sol da de lleno todo el día. Para pasar un buen rato, utiliza la que está debajo de la piscina infinita, justo al lado del restaurante buffet. Existe una combinación entre sombra y sol y te puedes broncear, sin poner en peligro tu piel.
El bar está un poco lejos, pero hay un personal que pasa constantemente a ofrecerte frutas, cócteles, bebidas y agua, todo para hidratarte. Además, de ofrecerte toallas. Definitivamente, más allá de las amenidades, en el resort se deleitan y se desbordan para que te sientas mimado durante tu estancia.
La música en el área de la piscina está acorde a la zona caribeña: desde Daddy Yankee hasta Juan Luis Guerra, a veces Cristina Aguilera, Pitbull y Jennifer López. El sonido está en su punto ideal, ya que no molesta la tranquilidad del huésped y, a la vez, ameniza el ambiente.
El bar de la piscina se ofrece bebidas artesanales y tradicionales como cervezas, piñas coladas, mojitos y jugos naturales. Todo dependerá de tu paladar y tu bienestar.
Atención
El personal es amable, servicial, atento, muestran una sonrisa, te hacen sentir cómodo. De hecho, el hotel es only adults, lo que permite una diversión acorde al público que lo visita y sin tener que preocuparse por las ocurrencias de los más pequeños del hogar.
La cordialidad del personal de Sanctuary Cap Cana marca la diferencia. Es un lugar perfecto para descansar unos días en pareja. Es tranquilo e inspira al amor.
Pero, si lo piensas visitar te recomiendo hacer un esfuerzo y levantarte a ver el amanecer. ¡Qué belleza! Ver los halos de luz, cambiar los colores del cielo, ver un amanecer con las olas del mar chocando con la arena amarillenta. Disfrutar de ver el sol asomarse en el horizonte y dorar tu piel.
Pero, cuéntanos, querido lector de La Destilería,
¿Te animas a ir? ¿Con quién irías?
