Pese a que mencioné una parada imperdible en Descubriendo Popayán, La Destilería decidió hacer un capítulo aparte sobre las Termales Aguatibia.
Las Termales Aguatibia, ubicadas a solo 30 kilómetros de la ciudad de Popayán, en el camino que conecta Coconuco y Paletará, se han convertido en un destino esencial para el turismo de bienestar.
Este recorrido no solo ofrece un respiro en el camino hacia lugares de importancia histórica como San José de Isnos y el Parque Arqueológico de San Agustín, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sino que también proporciona una oportunidad única para sumergirse en las propiedades curativas de las aguas termales de la región.
Estas aguas, que brotan naturalmente con una temperatura superior a los 5°C sobre la temperatura ambiente, tienen beneficios terapéuticos innegables. El baño en agua termal estimula la oxigenación del organismo, mejora la circulación sanguínea y ayuda en la eliminación de gérmenes y toxinas del cuerpo.
Además, su capacidad para activar el metabolismo y el sistema digestivo, junto con la producción de endorfinas, convierte a este tipo de turismo en una experiencia revitalizante tanto física como emocionalmente.
No solo se pueden disfrutar las aguas en forma de baños, sino que ofrecen beneficios cutáneos y ayudando a aliviar dolores musculares, articulares, óseos, y problemas reumáticos.
Es un plan perfecto para disfrutar en familia o con amigos, rodeados de paisajes espectaculares, senderos y aguas cristalinas. De hecho, esa actividad la hicimos junto a la Organización Mundial de Periodismo Turístico, luego de la premiación de Pasaporte Abierto 2024.
La entrada cuesta entre 45,000 y 35,000 psos colombianos. La tasa es US$1 por unos 3,800 pesos colombianos a la fecha.
El turismo de bienestar alcanzó US$651,000 millones en 2022, se proyecta como uno de los sectores de mayor expansión, con una tasa anual del 16.6 %. Esto sitúa a destinos como las Termales de Aguatibia en el centro de esta tendencia global, combinando naturaleza, bienestar y cultura en un solo viaje.
Una visita a estas termas no sólo es una oportunidad para la relajación, sino también para reconectar con uno mismo en un entorno natural y purificante, un imperdible cuando se viaja a Popayán.
